Oír…
Cuando nacemos, nuestro sistema auditivo ya está preparado para enviar los sonidos al cerebro, sin embargo, éste aún no está capacitado para entender los mensajes. Conforme pasan los meses y gracias al estímulo de los sonidos, se ponen en marcha conexiones neuronales que conducen al inicio del lenguaje. Durante los próximos 5 años irá desarrollándose y perfeccionándose. Este mecanismo tiene lugar gracias a la plasticidad cerebral que tienen los niños. Una vez finalizada esta etapa, la puerta del lenguaje se cerrará y será muy difícil progresar.
El lenguaje oral y escrito es lo que nos diferencia del resto de animales, constituye la base de la comunicación humana y proporciona la mejor herramienta para el conocimiento, el progreso individual y el de la sociedad.
Para su inicio y desarrollo es indispensable que durante toda esta etapa el sistema auditivo se mantenga íntegro y funcional. Por desgracia, hay situaciones en las que un bebé puede nacer con algún déficit auditivo y esto interferirá con el proceso del lenguaje. Por suerte, hoy en día disponemos de métodos sencillos, rápidos e indoloros para saber si un recién nacido oye. Este procedimiento se llama cribado auditivo neonatal.
Desde hace varios años, en el Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud de Málaga lo realizamos a todos los recién nacidos, así como en cualquier edad pediátrica.
Seguimos el protocolo propuesto por la CODEPEH (Comisión para la Detección Precoz de Hipoacusia en España) que consiste en realizar una o varias pruebas y si el resultado es negativo, el bebé es derivado a la Unidad de Hipoacusia Infantil para iniciar la fase de diagnóstico.
Es muy importante comenzar el cribado auditivo en los primeros 15 días de vida pues se debe diagnosticar la sordera antes de los 3 meses de edad para iniciar el tratamiento lo más precoz posible. Es una carrera contra el reloj.
Una de las pruebas que realizamos se llama Otoemisiones Acústicas. Consiste en colocar un pequeño dispositivo en el conducto auditivo que manda una señal y recoge una respuesta cuando el oído es normal. No suele tardar más de 2 minutos. En ocasiones se hace otra prueba llamada Potenciales Evocados Auditivos donde también se colocan unos cables adheridos a la piel del bebé. Ésta es algo más lenta (5-10 minutos) y es importante que el bebé permanezca tranquilo o, mejor, dormido. Son pruebas no invasivas y totalmente indoloras.
En el caso de bebés que tengan algún factor de riesgo de sordera congénita se le hará un seguimiento estrecho durante meses.
En el caso de diagnosticar una sordera y dependiendo del grado, el tratamiento irá desde la simple observación del desarrollo del lenguaje, la estimulación logopédica, la adaptación de prótesis auditivas (audífono) o el tratamiento quirúrgico como es la colocación de un implante coclear, que también realizamos en la Unidad de Hipoacusia Infantil de nuestro Hospital.
… para hablar
Además de saber si un recién nacido oye bien, es importante que estemos atentos al desarrollo del lenguaje del bebé durante los siguientes 5 años.
En general, estos son los avances esperados en el lenguaje de los niños:
Del nacimiento a los 3 meses
- Se sobresalta ante los ruidos fuertes.
- Se despierta ante los sonidos.
- Parpadea o abre más los ojos ante los ruidos.
De 3 a 4 meses
- Se tranquiliza con la voz de la madre.
- Deja de jugar, escucha los nuevos sonidos.
- Busca la fuente de sonidos nuevos que no están a la vista.
De 6 a 9 meses
- Disfruta con los juguetes musicales.
- Arrulla y gorjea con inflexiones (cambios de tono).
- Dice “mamá”.
De 12 a 15 meses
- Responde a su nombre y al “no”.
- Cumple órdenes sencillas.
- Tiene un vocabulario de tres a cinco palabras.
- Imita algunos sonidos.
De 18 a 24 meses
- Conoce las partes del cuerpo.
- Tiene un vocabulario de 20 a 50 palabras.
- Dice frases de dos palabras.
- La mitad de lo que habla es entendible para los extraños.
A los 36 meses
- Tiene un vocabulario de 500 palabras.
- Dice frases de cuatro o cinco palabras.
- Un 80 % del habla es entendible para los extraños.
- Comprende algunos verbos.
Por tanto, ante un niño de cualquier edad con un retraso en el desarrollo del lenguaje, siempre se debe realizar un estudio auditivo con el fin de detectar una posible sordera.
Si quiere más información…
Folleto del servicio andaluz de salud sobre los hitos del lenguaje
Detección precoz de la hipoacusia en recien nacidos (FAROS)
Libro blanco sobre hipoacusia. Ministerio de sanidad y consumo (2003)