Se denomina sinusitis a la inflamación de la mucosa nasal y sinusal con los siguientes síntomas: congestión nasal, mucosidad nasal, dolor o sensación de presión en la cara y disminución o pérdida del olfato.
La infección de los senos paranasales es un problema frecuente, que en la mayoría de los casos ocurre después de una infección vírica de las vías respiratorias altas (catarro nasal). Ésta ocasiona una obstrucción de los orificios de drenaje de los senos, favoreciendo la infección por bacterias. Otras causas pueden ser la rinitis alérgica, las infecciones dentarias, la exposición a irritantes químicos, cambios de presión (por ejemplo, al viajar en avión).
Los senos paranasales son cavidades neumáticas que se comunican con las fosas nasales a través de un ostium u orificio de drenaje. Cuando este orificio de drenaje se obstruye, se favorece la infección de los senos.
Esta enfermedad suele ser más común en adultos que en niños, pues en éstos no se encuentran desarrollados los senos paranasales en su totalidad.
Los agentes etiológicos más frecuentes son: Neumococo y Haemophilus influenzae.
Síntomas
La sintomatología se caracteriza por mucosidad purulenta (también puede notar que cae a la garganta), congestión nasal, cefalea o dolor facial que se intensifica al inclinar la cabeza hacia delante y/o fiebre.
Es típico sentir dolor a la presión del pómulo, entre los ojos, encima de las cejas y detrás de la cabeza. Esto depende del seno que esté afecto
En los niños, la sintomatología no es tan específica. Suele presentarse como un catarro más severo de lo habitual. En ocasiones la infección puede complicarse y afectar a la órbita o incluso extenderse al interior del cráneo, siendo ésto poco frecuente gracias al uso precoz de los antibióticos.
Diagnóstico
El diagnóstico de la sinusitis se fundamenta en la clínica del paciente, la exploración de la nariz con una cámara (endoscopia) y en pruebas de imagen (radiografía de los senos paranasales). Cuando la sinusitis se complica o no responde al tratamiento habitual pediremos un escáner de la nariz.
Tratamiento
El tratamiento se fundamenta en el uso de antibióticos que cubran a los gérmenes causantes (amoxicilina-clavulánico, cefuroxima,…). Es muy importante que el uso de este sea indicado por un médico y se evite la automedicación. Complementaremos el tratamiento con lavados nasales con suero salino, sprays antinflamatorios y analgésicos para el dolor. Por lo general tras unos días con esta medicación el paciente irá mejorando de sus síntomas. Solamente en casos de empeoramiento de los síntomas (fiebre muy alta, dolor de cabeza intenso, alteraciones oculares…) será preciso valorar al enfermo de nuevo y considerar su ingreso para tratamiento intravenoso y, a veces, limpieza en quirófanos de los senos afectos.
Si quiere más información…
Sinusitis aguda y crónica en Manual MSD